Con qué naturalidad dominas el espacio y la luz. El mar corre por tus venas de colores, Antonio. No lo puedes remediar, porque tú también naciste en el Mediterráneo. Y los barcos en la bahía conforman un escenario ideal para admirar, al fondo, esa hermosa fortaleza de la Kasbah de los Oudayas. La belleza, como el talento y las almas, no tienen fronteras.
Paco Escámez
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